La forma más adecuada de brindar una charla surge siguiendo
los siguientes consejos:
Conocer lo más
posible el público al que está dirigida la charla.
Recordemos que no es lo mismo dar una charla a personas con
un nivel académico bajo que hacerlo a personas con una educación superior. De igual
forma no es lo mismo hacer nuestra exposición a niños que a adolescentes, a jóvenes
que a adultos.
Preparar concienzudamente
el tema de nuestra exposición.
La mayoría de las veces quien nos pide que demos una charla
nos sugerirá el tema. Otras veces seremos nosotros los que lo definamos. De cualquier
manera la preparación ha de ser minuciosa si queremos causar una impresión
favorable.
Considerar adecuadamente
el tiempo de duración de la exposición.
Poscas cosas causan tanto disgusto al público como la charla que sobrepasa los
límites de duración establecidos desde el inicio o en la programación. Una buena
recomendación es recordar la regla de 100 palabras por un minuto.
Tomar en cuenta la
composición adecuada de la charla.
Apertura – cuerpo – conclusión. ¿Cómo haremos la entrada?
¿Iniciaremos con una anécdota? ¿Con una frase célebre? ¿Con un dato estadístico
interesante? ¿Cómo desarrollaremos el
cuerpo? ¿La conclusión de que forma la definiremos? ¿Haremos un llamado a la
acción?
Organiza tus ideas.
Tal vez sea necesario hacer un esquema, un mapa mental. Escribe
un guion, apunta las ideas principales y que sean las que te dirijan en tu
exposición.
Llega al grano.
Piensa en las palabras adecuadas, evita los circunloquios
innecesarios.
Como lo dirás.
Cuan estés haciendo el boceto de tu charla, piensa que cómo
se oirá. Frases cortas, párrafos cortos. Trata de ser específico. Utiliza palabras
evocadoras. Emplea comparaciones, metáforas.
No olvides el
lenguaje corporal.
Procura controlar el movimiento de tus manos, no te
desplaces por el escenario sin ton ni son. Que tus movimientos traten de dar énfasis
a lo que expresas verbalmente. Si dices que esta alegre demuéstralo con una
amplia sonrisa.
Haz modulaciones a tu
voz.
Súbela o bájala de acuerdo a la necesidad de la frase o
palabra, de la ocasión o del momento.
Convence a tu audiencia.
Apela a las cosas que más preciadas le son. Recurre a sus
sentimientos. Que la razón llana, se combine con los altos sentimientos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Por favor haz tus comentarios basados en el tema, sugiere, aporta y exprésate con respeto. Tus lectores lo agradecerán.