Los pequeños
productores de las comunidades de Copán Ruinas traen sus excedentes para
venderlos en las aceras del mercado municipal, los vendedores que tienen sus
puestos dentro del mercado en su inmoderado deseo de obtener ganancias mas
elevadas, emplean una variada gama de recursos de seducción para comprarles a
precios ridículos todo lo que los humildes campesinos producen, luego ellos lo re-venden hasta en un 200% mas caro que como lo compraron, es injusto lo que hacen,
pero lamentablemente nadie regula estos abusos. Por ejemplo los campesinos
traen los limones persas a 0.50 de Lempira y los vendedores del mercado los ofrecen
a 2.00 y 3.00 Lempiras, la libra de frijol que los campesinos traen a 6.00
lempiras ellos la venden a 10.00 y 12.00 lempiras y en otras ocasiones a un
precio mas elevado, y esto solo por mencionar algunos productos. Esta bien
obtener ganancias pero no abusar de la ingenuidad de los humildes campesinos,
quienes realizan grandes esfuerzos por traer su producción desde las lejanas
aldeas, ni de la buena voluntad de los clientes del municipio, que bien
pudieran comprarles a los productores directamente, pero algunos de los locatarios del
mercado no dejan hacerlo ya que cuando el consumidor llega a realizar las
compras, estos han acaparado todo, para revenderlo, dejando a los
consumidores sin el beneficio de adquirir los producto a un precio mas justo.
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