Proceso general para
la comunicación social
Primera fase: Definir necesidades de comunicación social.
Segunda Fase: Elaborar un diagnóstico de la situación
comunicacional.
Tercera fase: Diseñar una estrategia de comunicación.
Cuarta fase: Elaborar un programa de actividades.
Quinta fase: Ejecutar el programa de actividades.
Sexta Fase: Evaluar la estrategia y el proceso de
comunicación.
Séptima fase: Retroalimentar el procedimiento general de
trabajo.
Es necesario decir que este proceso solamente es una guía
que el promotor deberá adaptar a sus necesidades y entorno a fin de lograr una
eficacia cada vez mayor.
Definir necesidades
de comunicación social
Consiste en visualizar necesidades o recibir solicitudes de servicios
de comunicación por parte de las personas que participan en el programa que se promueve.
Ejemplo:
1.
Dar a conocer a la comunidad el resultado de las
gestiones realizadas para la ejecución de un proyecto.
3.
Analizar con los campesinos de la zona la
posibilidad de implementar un sistema de riego.
Elaborar un
diagnóstico de la situación comunicacional
Se trata de analizar el receptor y las circunstancias en que
se impulsará el proceso de comunicación social.
Ejemplo:
¿A qué sector de la población irán dirigidos los mensajes?
¿Cuál es la disposición actual de los receptores?
¿Se encuentran ocupados en otro proyecto similar?
¿Han tenido experiencias anteriores parecidas?
¿Con qué recursos se cuenta para realizar el trabajo de
comunicación?
¿Qué personas pueden colaborar? ¿Quiénes se oponen? ¿Por qué?
¿Qué medios de comunicación se pueden emplear? ¿Qué
técnicas? ¿Qué materiales?
Diseñar una
estrategia de comunicación
Consiste en definir diferentes etapas del proceso de comunicación
que deberán cubrirse para lograr los objetivos que se persiguen.
Ejemplo:
Proyecto “Huertos familiares”
1.
Sensibilización: Visitas domiciliarias para
conocer la disposición y los intereses de los beneficiarios. Invitación para
una asamblea informativa.
2.
Información: Asamblea informativa. Elaboración de
un biodigestor de muestra.
3.
Incorporación: Asamblea para establecer la
organización de trabajo.
Elaborar un programa
de actividades
Consiste en desglosar
la estrategia en actividades específicas, asignando responsabilidades y tiempos
de realización, también un presupuesto de cuánto costará la estrategia. Definir
quiénes van a desarrollar el proceso de comunicación, como cuando y con qué
recursos.
Ejecutar el programa
de actividades
Consiste en poner en práctica el programa de actividades. Tratando
de llevarlo a cabo en la forma y tiempo como se planeó. Es de mucha importancia
estimular constantemente a los encargados de realizar el proceso, para mantener
la motivación que permitirá ejecutar cada acción con eficacia.
Evaluar la estrategia
y el proceso de comunicación
Consiste en realizar un análisis de los resultados del trabajo
de comunicación y de cómo se llevó a cabo.
La evaluación debe responder a las siguientes preguntas:
¿Se lograron los objetivos?
¿Se aprovecharon bien los recursos?
¿Resultó adecuada la estrategia de comunicación?
¿Qué queda por hacer?
Retroalimentar el
procedimiento general de trabajo
Con la evaluación abrimos
la posibilidad de corregir fallas que pudieron ocurrir en el la forma de cómo
se llevó a cabo el trabajo de comunicación, ya sea en el presente o en el
futuro. A estas modificaciones surgidas de la práctica y de la evaluación del
trabajo le damos el nombre de retroalimentación.
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