La noche: una oportunidad para reflexionar

La Santa Biblia nos regala valiosas recomendaciones para nuestro diario vivir, hoy veremos lo que la noche nos puede ofrecer a la luz de tan maravilloso libro.


¿Por qué vino Nicodemo a Jesús de noche?, se pregunta. Siempre nos ha parecido que este maestro de fariseos buscaba la quietud de un momento. El silencio de las altas horas es propicio para los grandes interrogantes y las reflexiones.

 La noche está impregnada de un embrujo misterioso que nos cautiva.‑esta noche puedo escribir los versos más tristes‑decía el poeta. El espíritu se lanza a la contemplación y las estrellas nos inspiran a la profundidad del pensamiento. Silencio entre sombras. 

El ruiseñor canta sus canciones en la noche y en la floresta se mueven brillantes un millón de chispas centelleantes. ¡Ah, pero también durante la noche el ánimo se deprime! El insomnio, el desvelo en el que hacemos el recuento de penas sufridas, de desengaños y fracasos. 

Esas largas vigilias que transcurren en la sala de un hospital con la carne lastimada y la mente que se tortura pensando que pueda sobrevenir lo más malo. El dolor es más tenso. En esas horas se escuchan los quejidos profundos de los enfermos y los menudos pasos de una mujer: la enfermera. 

Quizás, con ese pensamiento en mente, Louis Armstrong, el famoso trompetista y cantante nos decía en su canción: ‑ Oh, Señor, es cierto que has hecho grandes las montañas, que has hecho inmenso los océanos, pero ¿Por qué has hecho las noches tan largas?‑En fin, en salud o enfermedad, dormidos o despiertos, hagamos que la noche sea buena y apacible. 

Dejemos que la luz del amor infinito ilumine nuestras horas obscuras. Que tengamos la certeza de que Dios vela nuestro sueño, el de nuestros seres queridos, cercanos o distantes. Que la mente descanse en calma. 

Que su divina mano cure las heridas sufridas durante el día que ya pasó. Que alejemos de nosotros temores y resentimientos. Que el sueño reparador renueve nuestras energías y que al despertar en el nuevo día la mente esté fresca, el ánimo dispuesto para las tareas que nos esperan y que nuestro primer pensamiento lo pongamos en Él. 

Antes de que el sueño profundo nos cobije, elevemos esa plegaria agradecida, que reflexiva nos comunique con nuestro amante Padre y dejemos en sus amorosas manos nuestro cuidado.
Compartir

Jogly Sú

Mi nombre es Jogly Sú, creador y administrador de este sitio, Muchas gracias por leer nuestros artículos, te agradeceré si lo compartes.

  • Youtube
  • Twitter
  • Pinterest
  • Facebook
    Comenta como Blogger
    Comenta como facebook

0 comentarios:

Publicar un comentario

Por favor haz tus comentarios basados en el tema, sugiere, aporta y exprésate con respeto. Tus lectores lo agradecerán.