Absolutamente todos los
resultados que obtienes provienen de lo que tú crees, y no solamente del vago
deseo. Hay allí una gran diferencia. Cuando piensas, el universo se mueve.
Nosotros causamos que las cosas sucedan. El mismo poder del universo se
encuentra dentro de ti, y mientras más receptivo y abierto seas, más amplitud y
proyección tendrán tus pensamientos y por lo tanto, tus resultados serán mayores.
Actuamos de acuerdo con la imagen
mental que tenemos de nosotros mismos, que no necesariamente es la imagen de la
realidad. Todas nuestras acciones, pensamientos, sentimientos, comportamiento y
emociones marchan al compás del ritmo que nos marcamos, a través de los
condicionamientos y creencias adquiridos a lo largo de nuestro proceso de
desarrollo.
Mientras esta imagen creada
permanezca en nuestra mente, ninguna técnica, ningún ejercicio ni filosofía
podrán modificar nuestra forma de ser, ya que siempre actuaremos bajo las
normas que nos dicta y de acuerdo a un patrón establecido.
Lo importante de todo esto es
entender que eres tú el que se ha moldeado de acuerdo a lo que has creído de ti
mismo. Todas las características de tu personalidad han sido elaboradas por ti
a partir de modelos y esquemas que en un momento dado te parecieron ser
provechosos y te aportaron beneficios.
Echa una mirada a la personalidad
que tú mismo te has formado. Tal vez te cueste hacerlo, ya que te darás
cuenta posiblemente que siempre has sido
un imitador. Pues bien, todos tenemos que comenzar a partir de algo, y elegir
las opciones disponibles. No eres un fraude.
Nadie tiene la misma combinación
de rasgos que los tuyos. Y si hay alguno de ellos que deseas cambiar, en
cualquier momento puedes hacerlo, eso es lo más importante. Nunca estarás
atorado. Cuando comienzas a darte cuenta de que no eres quien creías que eras,
te encuentras en el punto de partida para una total transformación positiva.
La mente es creativa pero debe
tener un modelo para trabajar. Debe tener pensamientos que le dan poder. Cada
condición, cada experiencia de la vida es el resultado de nuestra actitud
mental. Podemos hacer sólo lo que pensamos que podemos hacer. Podemos ser sólo
lo que pensamos que podemos ser. Podemos tener sólo lo que pensamos que podemos
tener.
Lo que hacemos, lo que somos, lo que tenemos, todo depende de lo que
pensamos. Nunca podemos expresar algo que no tengamos definido primero en la
mente. El secreto de todo poder, de todo el éxito, de todas las riquezas está
en pensar primero pensamientos de poder, pensamientos de éxito, pensamientos de
riqueza, de abundancia. Porque de acuerdo a lo que pensamos así será lo que
obtendremos.
Aún los sabios más materiales
confiesan que la materia no es lo que parece ser. De acuerdo con la física, la
materia está formada de partículas diminutas llamadas átomos. Considerados
individualmente estos átomos son tan pequeños que sólo pueden ser vistos por
medio de un poderoso microscopio, y algunos ni siquiera de esa manera.
Muchos sabios creen que es así, y que
cuando tú trates de tener en el mundo las
cosas buenas que deseas, en vez de las cosas malas que temes,
encontrarás esas cosas buenas. Es cierto que tú puedes hacer eso con tu
vida y hay muchos que lo están comprobando en su propia existencia.
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