Conocer
cuando una madera está húmeda, o que tiene humedad, solamente viéndola o
palpándola es una tarea para conocedores y que solo la experiencia podrá
determinar qué tan efectiva sea.
Hoy en
día existen aparatos parecidos a los medidores de voltaje, que determinan con
gran precisión el grado de humedad que tiene la madera, estos aparatos no son
caros, pero cuando no podamos acceder a uno y necesitemos reconocer cuando una
madera esta seca o de punto para trabajarla nos será de provecho conocer estos
tips que les comparto a continuación:
1. Determinar la humedad mediante la
comparación del peso.
Cuando necesitemos determinar si una pieza de madera contiene humedad todavía,
cogeremos una pieza similar a la que nos despierta duda, pero que está seca, y calcularemos
su peso haciendo una comparación entre las dos, si sentimos que pesa más
estaremos ante una pieza de madera que contiene humedad.
2. Mediante la vista de los anillos
de crecimiento y las vetas.
Si los anillos o las mismas vetas de la madera presentan un color más
pronunciado, más encendido, con más énfasis en el color, al compararlo con una
madera seca del mismo tipo, entonces la madera está húmeda.
3. Mediante la observación de la
presencia de sabia en la superficie.
Cuando la madera esta húmeda o “verde” casi siempre se hacen en la superficie
de la pieza una especie como de gotitas diminutas, o incluso grandecitas, que
indican la presencia de humedad o en este caso de resina o sabia.
4. Mediante la perforación con una
broca y taladro.
Este método nos permite conocer el interior de la madera mediante la
perforación de un agujero. Al ir perforando saldrá una especie de aserrín o
pequeñas virutas de madera que al observarlas y palparlas nos ofrecerá indicios
de humedad, si es que lo está, o de estar secar según sea el caso.
5. Mediante la presión. Para este procedimiento,
cogeremos una parte pequeña de la pieza de no más de 5/8 de pulgada o 1.7 cms
de grosor, el largo puede ser desde 2 pulgadas o 5 cms a 7 pulgadas o 17.8 cmts
cogeremos una tenaza o alicate y presionaremos con fuerza en uno de sus
extremos, si hay humedad, con la presión ejercida se irá notando a simple vista.
6. Mediante el recuento del tiempo
desde que se cortó la madera.
Para ello necesitamos determinar que las maderas blandas tardan entre 8 meses a
14 meses en estar aptas para trabajar, las maderas duras pueden ocupar el doble
de tiempo, cuando se secan a la sobra y de manera natural. Cuando se hace al
sol, de forma regulada, puede estar menos tiempo. Este método puede ser el mas
seguro. Pues entre más tiempo de cortada mas seca estará, siempre y cuando no
este a la intemperie.
Estos
son desde mi propia experiencia algunos de los procesos que yo mismo he
probado. Para acertar en este conocimiento dependerá de la experiencia de cada
uno, del tiempo que tenemos en desenvolvernos en el ámbito de los trabajos en
madera y carpintería. Solo la experiencia nos dará la expertís necesaria para
tal conocimiento, que no será del todo preciso.
Nota: Estos son procedimientos empíricos, cuando no podemos acceder a madera tratada.
Vean El vídeo:
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