Estos días me trajeron una silla, de esas que vienen con los juegos de comedor modernos, para que la arreglara de una de sus patas. Ya habían intentado repararla con anterioridad, sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, pues siempre se volvía a aflojar la pata. Los tornillos de ancla se habían barrido en la madera, la madera estaba como muy blanda, parecía que estaba podrida, dañada.
Quité la pata y decidí hacer unos tarugos de
madera para tapar los agujeros antiguos, para volver a perforar los agujeros
para introducir las tuercas anclas. Las introduje y complementé sellando con
masilla de aserrín y cola de carpintero.
Coloqué, para reforzar, tornillos golosos en
los laterales uniéndolos a la pata. Esto aumentaría la resistencia. Al secar
pude notar que había quedado muy estable y fuerte.
Los muebles que venden hoy en día, amigos y
amigas, ofrecen una vistosidad atractiva, son muy bonitos, pero con el paso de
los días se nota la mala calidad de los mismos.
Se aflojan con rapidez, se descoloran de igual
manera, incluso pierden partes de las partículas con las que están hechas las
piezas.
No es autentica madera en muchos casos.
Están armados de forma rápida, sin mucho
refuerzo, incluso en las partes ocultas con métodos muy deplorables. Como en el
caso de un espejo que reparé, donde para unir las diferentes piezas que
componían el marco, lo había hecho con pedacitos de cartón comprimido y grapas,
dando un acabado por demás falto de calidad.
Estos muebles son relativamente baratos, los
encontramos en muchos lugares donde expenden muebles y artículos para el hogar,
están disponibles para cuando los necesitemos, su disponibilidad es inmediata.
Si deseamos trasladarlos de un lugar a otro, no
hay de que preocuparse, pues se desarman con relativa facilidad y se pueden
volver armar de la misma forma, eso sí, si aplicamos mucha fuerza a los
tornillos podemos dañar las piezas de forma irreversible.
Ya los carpinteros han pasado a segundo plano,
cuando las personas quieren un mueble, sea cual sea, solamente se dirigen a
cualquier distribuidor y adquieren el que necesiten. Sin embargo, al poco
tiempo notan como su inversión cada día presenta mas problemas que ventajas.
Comienzan a desarmarse y con ello la necesidad de cambiar de mueble crece, hay
que volver a gastar.
Hay algunos que prefieren mandarlos a reparar, vuelven entonces donde el imprescindible carpintero y solicitan que el mueble sea reparado de la forma en que solo el ingenio del artesano puede hacer posible.
El siguiente vídeo muestra algunos muebles y como están elaborados: Clic para ver el vídeo
las mesitas de madera no pueden faltar en ningun cuarto de ningun hogar
ResponderEliminarAsí es amigo, son imprescindibles. Dios bendiga tu vida.
ResponderEliminarHGFHF
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